507 aldiz eskerrak emango nizkizuke. Gure kamisetarekin jokatu dituzun partidu bakoitzarengatik. Sartu dituzun golengatik. Zurekin zale bezala disfrutatu ditudan momentuengatik. Hainbat arrazoiengatik emango nizkizuke eskerrak, Markel.
Pero lo voy a hacer por una sola razón. Y no tiene nada que ver con razones futbolísticas.
Eskerrak emango dizkizut zaren pertsona motagatik. Porque el fútbol es acertadamente o no el escaparate donde se miran muchos niños. Y desgraciadamente el fútbol ha evolucionado hacia un sistema de circuito cerrado donde predominan divismos y egos.
Horregatik, premiazkoa da zu bezalako jokalariak aldarrikatzea. Bizio hoiengatik ihes egiten duzulako. Esandakoarengatik, ez nuke beste kapitain hoberik aurkituko Athleticentzako. Eta kostako da beste bat aurkitzea. Bizitzan bezala, askok ez dira konturatuko galdutakoaz hura ez dagoenean baino.
507 partidos, 56 goles, 22 años, un carro de finales, un título… Pero la estadística más grande es la que no se puede contar con números: la humanidad. Profesionalidad y amor por unos colores. Discreción. Humildad por querer ser mejor a todos los niveles. Tanta, que has sido mucho mejor y mucho más elegante que el Athletic en tu último año. Ojalá que todos estos valores que tú tienes se puedan transmitir a nuestro club, que ha sido engullido por las lamentables prácticas del fútbol moderno.
Por toda esa elegancia, te echaremos de menos, capitán. Porque si el Athletic es grande, es por los que una vez fueron. Ese ránking de jugadores con más partidos de la historia del que formas parte, esconde una metáfora de cuya importancia esperemos darnos cuenta antes de que sea tarde: la de que si el Athletic es un grande es, precisamente, por la grandeza y los valores de personas como las de ese ránking.
Por todo eso y mucho más,
Eskerrik asko, Markel!!